
Vivienda usada como basurero, en Santo Domingo.
En el centro de Santo Domingo a escasos cinco minutos del parque central, exactamente en la Av. Clemencia de Mora y Tiputini, existe una familia que conformada por dos mujeres madre e hija han dejado perder su vivienda, en medio de montañas de basura escombros y material de reciclaje. Debido esto a un trastorno emocional compulsivo que no les permite deshacerse de nada, más bien acumulan desde escombros hasta la basura plástica u orgánica que ellas recogen en la calles de ciudad.
Esta situación se ha tornando en un problema de salud pública, al observar como dos personas que eran aparentemente normales cambiaron su comportamiento y su accionar con los vecinos y congéneres comportándose de manera agresiva y violenta. Por otra parte a lo largo de de 25 años lograron llenar de tal manera su terreno y casa de escombros y basura, que no les quedo otra alternativa, más que dormir en la calle. Esto debido a que el sitio se encontraba tan lleno de basura y únicamente su mascota podía ingresar trepando inmensas montañas de basura y desechos. Esta situación no parecía tener salida ya que ellas contaban con las escrituras de su casa y los impuestos cancelados al día, los vecinos y moradores habían acudido en forma masiva a pedir que se limpiara el lugar ante las autoridades competentes, por los eminentes problemas que causa este material tales como olores, roedores e insectos. De esta manera la frecuencia policial se hizo frecuente en el sitio debido a la agresividad de las dos señoras, ante la presencia de quienes solo quieren ayudarles.
Hasta hace pocos días que la decisión del burgomaestre de la ciudad en conjunto con la ayuda del patronato municipal, planteo una estrategia de acercamiento con las dos personas, hecho que les permitió a sus familiares vestirlas y alimentarlas. Teniendo que lamentablemente a través de engaños, ser llevadas a vivir en una casa asistencial por unos días y pese a su negativa de limpiar el lugar, este suceso dejo en total libertad a la autoridad para entrar con ayuda del cuerpo de bomberos, militares y la empresa Byocity, encargada de la limpieza en Santo Domingo, a remover más de 50 toneladas de basura y escombros. Fue necesaria la presencia de 15 volquetas además de retroexcavadoras y personal con la debida preparación, esto debido ante la posible presencia de gases tóxicos, por los años que permanecieron los desechos guardados en el sitio. Trabajo que duro por tres días, luego de lo cual parecía como salida de un cuento, existía en el fondo una casita perfectamente cuidada, pero que habían dejado de habitarla hace mucho tiempo. Las autoridades manifestaron se encargaran de brindar protección y salud a las dos señoras, adecuando con todos los servicios básicos la casa para que ellas mantengan una vida normal.
Los habitantes cercanos al lugar siguen agradecidos por la decisión del alcalde de la ciudad, y la familia sigue durmiendo en la vereda, pese a que las lluvias del invierno, hacen mella en sus cuerpos escuálidos y enfermos. Por otro parte los vecinos siguen dejando cerca de ellas alimento y cobijas para que en algo alivien los fríos de la noche.
Investigación elaborada por Blanca Yeline Arrobo Lapo.
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